Música para mis oídos.

Música para mis oídos, era la armonía que sale de tu boca, era el ruido de nuestros labios juntos. Pero te olvidé, decidí dejarte en el rincón del olvido de mis pensamientos. Pensé que nuestro amor era para siempre, que seguiríamos amándonos por siempre; pero me equivoqué pensando que me amarías sin límite. Me diste falsas esperanzas, pensé que me volvías a querer, pero me engañaste, querías acercarte a mi para hacer feliz a otra. Pero te olvidé, te dejé de lado y me olvidé y ahora que tu me quieres, olvídate de mi, no te quiero; voy a ser libre.

Aburrida

Estoy aburrida ya, harta. Harta de que la gente diga cosas que no son, de que inventen cosas para hacer daño, de que tengan tan poca vida social que se la tengan que destrozar a los demás. Estoy harta de gente que la amistad se la pasa por el forro. Porque las amigas no se traicionan pero ya veo que hay gente muy traicionera, que hace las cosas únicamente pensando en si misma, no piensa el daño que le puede estar haciendo a los demás. Algunos pensarán que soy una borde y un poco mal hablada pero es que no me voy a quedar de brazos cruzados mientras otras zorras que dicen ser mis amigas van contando por detrás las cosas que yo les digo a confianza. Sólo espero que a ti nunca te pase esto porque créeme es muy duro.

Si el amor llamase a mi puerta...

Todo el mundo dice que el amor llama a tú puerta cuando menos te lo esperas, bueno pues en cuanto a esto tengo unas cuantas teorías. Una de ellas es que posiblemente, no sabe donde está la mía, es decir mi puerta. Cuando llama resulta que se han equivocado y querían llamar a la zorra de en frente. Dudo ya hasta si existe el amor, no sé... ¿Acaso lo ha visto alguien? Lo peor es que cosas tan horribles como la muerte nos la podemos imaginar: un esqueleto, con una guadaña y una capa negra. ¿Demostrará eso la frialdad del humano? Es decir, ¿somos capaz de imaginar a la muerte pero no somos capaz de imaginar al amor? Pues yo sí, no sé, me imagino un corazón gigante o algo así. Otros dirán que cupido es el "amor". Pues yo creo que no, porque puede disparar sus flechas únicamente a una persona y puede que el amor de la otra persona no sea reciproco. No sé si me entendéis pero sólo intento decir que los que sigan esperando al amor, les deseo toda la suerte del mundo, porque yo lo estuve esperando y cada vez que aparecía se desvanecía en lágrimas y noches sin dormir. 

Fuck You

¿Por qué seguir esperando a que un día aparezca aquel príncipe azul que únicamente existe en los cuentos? ¿Por qué de niñas pensamos que cuando seamos mayores un apuesto príncipe vendrá montado en caballo y nos llevará con él? Sabemos que esos sueños no se harán realidad pero de todas formas seguimos persiguiéndolos. Yo digo, ¿por qué no dejarlos de lado y vivir el momento? Que le den a aquel príncipe que supuesta mente iba a venir y rescatarnos. Porque los cuentos sólo son eso, cuentos, cuentos que nunca se hacen realidad. Porque seamos realistas, ningún príncipe te buscará por todo el reino. Los príncipes no existen pero las brujas, por desgracia, sí.

Los deseos.

Los deseos son cosas extrañas que un día florecen en nuestro interior, son sentimientos que dejamos que crezcan y algún día quieran hacerse realidad. Al fin y al cabo son sentimientos que florecen sin mas pero... ¿quién ha dicho que seamos dueños de nuestros sentimientos y de nuestros deseos? Los deseos florecen sin tu querer que salgan son como espinas que se te quedan clavadas y sólo cuando los cumples se convierten en flores. Pero todo el mundo sabe con certeza que nosotros no controlamos ni los sentimientos ni los deseos, mas bien, son ellos los que nos controlan a nosotros.

En un mundo sencillo.

Todos queremos un mundo sencillo, pero... ¿de verdad sabemos lo que es vivir en un mundo sencillo? Veréis todos deseamos vivir en un mundo sencillo, pero en un mundo sencillo no existiría el desamor. Lo sé puede que pienses que es mejor pero no lo es, sin desamor no nos haríamos más fuertes de lo que ya somos. Todo el mundo sería feliz, sí, pero todo sería aburrido, en un mundo complejo, pasan mil historias con las que después podemos contar y de aquella ser felices. Conclusión: un mundo sencillo también puede ser complejo.